La fuerza de la Geometría nunca me ha dejado indiferente. Por eso, hoy es un día especial. En cada esfera que aparece en mi vida, mi VIDA se expande. Me siento libre, feliz, dichosa, y percibo como una especie de renacimiento hacia un mundo en el que todos los seres disfrutan en armonía y en paz.
Hace unas semanas adquirí unas composiciones de cuarzo creadas con la fusión de 13 esferas. Un número mágico que quedó unido a una arquitectura cristalina perfecta y que me llevó más allá del conocimiento que tengo de la Geometría Sagrada. Fue un momento emocionante y sentí como me reencontraba con unos seres inmensos, luminosos y transparentes, amigos y compañeros del alma que perdí en el camino, hace ya mucho tiempo.
Sentí su abrazo, su calidez, su quietud y su esperanza. Percibí su aliento, su frescura y su gran capacidad de amar. Hoy, desconecto de su carga emocional para poder compartir con todos vosotros su mensaje. Pero antes de nada quiero dar las gracias a Carmen María de Atómos de Energía Libre por ser el canal de acceso a este gran tesoro.
Siempre imaginé que de mi platillo de cristal (en la foto) que representa la flor de la vida surgiría una visión holográfica de energías limpias y puras. Y al final, el sueño se hizo realidad. Tenía en mis manos la Flor de la Vida en versión tridimensional. Trece esferas unidas para recordarnos, que somos portadores de una matriz perfecta, que tenemos la obligación de recordar la perfección en todo y en todos, y que debemos ser embajadores de la plenitud y la abundancia.
El número trece es el número de la iniciación: 12 + 1. Y justo este mes, estoy trabajando con dos preciosos aliados cristalinos: La Fenaquita y la Cornalina. Según Naisha Ahsian, la Fenaquita nos señala que es tiempo de despertar y de asumir con responsabilidad la creación de nuevas experiencias vitales. Y, desde luego, que mejor compañero de viaje para la creación que una Cornalina. Una piedra de acción que nos pone en contacto directo con nuestra esencia para crear de forma amorosa junto con el Universo. Sé, que toda esta información, no es casual, y los que trabajamos con la energía de los cristales, lo sabemos. Algo se está moviendo y necesita de estructuras más elevadas para poder manifestarse.
Para concluir, y tampoco es casual, justo hoy, a través de una nueva amiga en red, Amaya Flores de Terapias del Alma, me ha llegado un precioso poema sobre los átomos. Escuchadlo y disfrutad. ¡No hay nada más que decir. Nada más!
¡Oh Día, Despierta!
Los átomos bailan.
Todo el Universo baila gracias a ellos.
Las almas bailan poseídas por el éxtasis.
Te susurraré al oído a donde les arrastra esta danza.
Todos los átomos en el aire y en el desierto parecen poseídos.
Cada átomo, feliz o triste, está encantado por el sol.
No hay nada más que decir.
Nada más.
El poema de los átomos
Bab’Aziz
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