Espacios Sagrados

 

 La realidad es todo lo que vamos creando…

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   A veces nos acercamos a una realidad no tangible que nos solicita sutilmente nuestra presencia para sanar algo. Y así he sentido mi última experiencia en grupo con los cristales. Ha sido en Granada, hoy Ciudad de Luz en donde cuerpo, mente y espíritu son capaces de cohabitar en armonía pero que durante siglos experimentó una coexistencia obligada en la que se perpetraron verdaderas atrocidades. Quizás haya sido necesario localizar esta ciudad en el sur de España para que la energía del amor y del perdón se manifieste en toda su intensidad.

   Todo ha sido posible gracias a un maravilloso grupo de trabajo en el que se han manifestado mayoritariamente dos energías con sus dos poderosos colores: el verde y el rosa. Hemos liberado y hemos perdonado…

Repasa lo que hemos hecho…

   El verde es el color de la sanación, de la liberación y de la renovación. Es el color del plexo solar, la zona energética de nuestro cuerpo donde se nos enganchan todas aquellas cosas que no podemos digerir y que si no solucionamos a tiempo nos restarán vitalidad, alegría de vivir y nos crearán grandes frustraciones. Nuestra garganta y nuestro corazón quedarán sometidos a la voluntad y a la tiranía de las emociones mal entendidas.

   El rosa es el color del amor, de la expansión, de la entrega y podríamos decir que es el centro de operaciones desde donde iniciamos el ascenso hacia el mundo del espíritu sin chocar bruscamente con el mundo de la materia.  Para conseguirlo tenemos que colocar todas las cosas en su sitio. El chakra del corazón se interesa por el perdón, por la compasión y por el amor incondicional. En el chakra del corazón nos aceptamos y aceptamos a los demás tal y como son.

   El chakra del corazón en sánscrito se denomina Anahata que significa “sonido hecho sin que dos cosas choquen o rocen” y esta es en esencia la energía que emana de este canal energético en donde deben coexistir el cuerpo y el espíritu. No es casual que días antes de este taller de cristales apareciera delante de mis ojos una preciosa turmalina sandía. Clara y pura se manifestó para avisarnos de que tenemos que liberar en profundidad nuestras emociones y sanar todas las heridas que aún siguen abiertas tanto en nuestro corazón como en el corazón del resto de la humanidad.

Mira lo que hemos conseguido…

Turmalina sandia    En el taller de Granada hemos sido canales para limpiar y sanar algunas heridas propias y colectivas. Hemos comprobado que estamos abiertos a los cambios y que tenemos ganas de saber donde nos encontramos; que queremos vivir en el aquí y en el ahora; que queremos seguir avanzando y evolucionando y que, sobre todo, queremos manifestar que estamos abiertos a nuevas experiencias y a nuevos desafíos.

Cuadro de cristales

Cuadro de cristales

   No podía ser de otra manera. Estamos moviéndonos en un Nuevo Mundo con nuevas frecuencias energéticas y queremos avanzar sin lastres, dejando atrás aquellas cosas que ya no nos sirven y que nos pesan cada vez más. Queremos evolucionar más ligeros de equipaje. El grupo así lo manifestó con ayuda de los aliados cristalinos, piedras de colores con formas únicas e irrepetibles. Uno a uno, todos los integrantes del grupo aceptamos el compromiso de trabajar aquellos aspectos que necesitamos colocar en nuestro momento presente. Y efectivamente, no sólo será un trabajo personal que afectará a  nuestro entorno más próximo, este trabajo cristalino colocará otras muchas cosas en el planeta.

   A veces nos acercamos a un mundo sutil sin saber muy bien qué está disponible para nosotros y descubrimos infinitas posibilidades para crecer personal y espiritualmente. Sólo tenemos que estar muy atentos a lo que ocurre dentro y fuera de nosotros y ver las herramientas que se nos han entregado para conseguir todo lo que queremos y todo lo que necesitamos.

 REFLEXIÓN LAKOTA

Existe una manera de vivir a la que los Lakota llaman Caminar en la Belleza.
Se dice que uno Camina en la Belleza cuando tiene su Tierra (cuerpo) y su Cielo (espíritu) en Armonía.
Wakan Tanka, Gran Misterio
Ayúdame a confiar en mi corazón,
en mi mente, en mi intuición,
en mi sabiduría interna,
en los sentidos de mi cuerpo,
en las bendiciones de mi espíritu.
Enséñame a confiar en estas cosas,
para que pueda entrar en mi Espacio Sagrado y amar,
más allá de mi miedo
y así, Caminar en Equilibrio
con el paso de cada glorioso Sol
y cada gloriosa Luna
Gracias a tod@s